Demonios dentro: la vida, la muerte y el exorcismo de Anneliese Michel
En 1976, Anneliese Michel creía que había sido poseída por espíritus demoníacos. Ella murió trágicamente después de soportar 67 ritos de exorcismo y los sacerdotes que los realizaron y sus padres fueron considerados responsables, pero ¿tenían la culpa de su cruel destino?
Anneliese Michel murió durante un exorcismo en 1976, fue el primer caso en la historia de la Iglesia Católica. Inicialmente diagnosticado con epilepsia cuando era adolescente, Michel comenzó a experimentar alucinaciones mientras rezaba. Ella comenzó a escuchar voces que le decían que estaba condenada. Ella comía moscas muertas, arañas y carbón; ella incluso mordió la cabeza de un pájaro muerto. En un caso, se arrastró debajo de una mesa y ladró como un perro durante dos días. A menudo la oían gritar a través de las paredes durante horas. Rasgarse la ropa y orinar en el suelo se convirtió en algo habitual. A lo largo de todo esto, le dijo a los que la rodeaban que estaba poseída por el demonio, y aquellos lo suficientemente cercanos como para presenciar su comportamiento cada vez más extraño y errático le creyeron.
Anneliese pasó a soportar 67 ritos de exorcismo que la dejaron deshidratada y desnutrida. Después de su eventual muerte, los sacerdotes y sus padres fueron considerados responsables, pero ¿tenían la culpa de su cruel destino? ¿A quién se debe culpar por la búsqueda de la pureza espiritual de una mujer, incluso si condujo a su muerte?
Mientras los humanos hayan tenido cultura, han tenido métodos para interactuar con lo sobrenatural. La evidencia más temprana se remonta a restos neolíticos de alrededor de 5000 aC; ciertos cráneos muestran evidencia de trepanación , o la práctica de perforar la cabeza para liberar a los espíritus atrapados allí.
El uso de la oración para combatir las fuerzas sobrenaturales es común en todo el mundo, desde Vedas hindúes sobre espíritus malignos hasta historias persas de Zoroastro, rituales babilónicos de destrucción de efigies de arcilla y cuentos bíblicos de Jesucristo exorcizando demonios. En todos estos ejemplos, la enfermedad se atribuyó a la posesión espiritual, a menudo como una forma de castigo divino. Se podrían tomar medidas preventivas, pero un santo o sanador generalmente tomaría medidas a través de la oración o medidas violentas.
Con el tiempo, estas actitudes han evolucionado, mezclando ciencia y superstición. Incluso cuando el médico griego Hipócrates reconoció los procesos naturales detrás de la enfermedad, Galen teorizó que la salud mental dependía de los "humores" del cuerpo, a saber, sangre, flema, bilis y bilis negra. Por lo tanto, la mejor manera de tratar una posesión sería la purga, los laxantes y la inmersión en agua fría o caliente, o incluso en llamas de azufre.
Al mismo tiempo, la demonología y la medicina popular fueron populares durante la Edad Media, y el exorcismo se hicieron más formal. Mientras tanto, la reforma protestante alimentó la edad de oro de Europa de paranoia demoníaca en los siglos 16 º y 17 º; La caza de brujas era la norma, incluido todo un convento de monjas en Loudon, Francia. La enfermedad mental se atribuía alternativamente a demonios, brujas, melancolía, estrés o histeria colectiva.
Con las reformas a gran escala al tratamiento de salud mental y el aumento del psicoanálisis, el exorcismo ha seguido siendo una práctica importante para muchas personas en todo el mundo. A pesar de que las instituciones religiosas han disminuido en los últimos años, esta práctica es más que una reliquia. De hecho, una encuesta de 2012 encontró que el 57 por ciento de los estadounidenses cree en la posesión demoníaca, mientras que el 68 por ciento cree en los ángeles y los demonios. Desde exorcismos masivos en México hasta nuevas instalaciones de capacitación para exorcistas católicos romanos, la demanda está aumentando. El historiador David Frankfurter ha argumentado que la popularidad de la posesión proviene del conflicto social, específicamente la incertidumbre de la globalización y la modernidad. En este caso, lo demoníaco puede ayudar a las personas a dar sentido a lo desconocido.
En consecuencia, los cristianos contemporáneos interpretan la posesión como un signo de perderse espiritualmente debido al pecado. Aunque esta creencia se asemeja a las tradiciones religiosas de todo el mundo donde la posesión puede actuar como un "grito de ayuda", las acciones del individuo, en este caso, son vistas como provocativas. Al mismo tiempo, esa pecaminosidad se hereda de la figura ancestral de Adán, por lo que la redención es posible. Muchos casos ilustran la naturaleza complicada de la posesión demoníaca, como hacer daño pero también proporcionar expiación (La expiación es la eliminación de la culpa o pecado a través de un tercero.). Uno de los ejemplos más poderosos es el de Anneliese Michel.
Si pecar es actuar contra las leyes de Dios y cometer un crimen es actuar contra las leyes de la humanidad, entonces Michel revela lo que sucede cuando ambos ocurren al mismo tiempo.
La historia de Anneliese comienza al final de un pequeño camino ordinario en una pequeña ciudad ordinaria en Baviera. Allí, en una banal casa blanquecina con marcos de ventanas verdes, Anneliese Michel creció y se dio cuenta de su maldición. Esta puede ser la casa que estuvo llena de aullidos guturales y voces inhumanas durante las muchas noches del exorcismo de Michel, pero también era su hogar. Anna Elizabeth Michel nació el 21 de septiembre de 1952, la primera de cuatro hijas de Josef y Anna.
Los Michel eran una familia profundamente religiosa, con tres tías y el propio Josef considerando el sacerdocio. Sin embargo, antes de Anneliese, la pareja se había deshonrado cuando Anna había dado a luz a una hija ilegítima llamada Martha, lo que provocó que tuviera que usar un velo negro el día de su boda. Entonces, cuando nació su primera hija, Anna alentó a Anneliese a expulsar los pecados de su madre a través de la devoción a Dios. Este impulso probablemente aumentó después de que Martha muriera durante una cirugía en 1956.
Con el tiempo, Anneliese se convirtió en una joven amable y obediente que regularmente mostraba su devoción. Por ejemplo, en penitencia por los pecados de los drogadictos sin hogar y otras almas rebeldes, la adolescente Anneliese dormía regularmente en el piso de piedra desnuda de su casa. Sin embargo, en 1968, cuando tenía solo 16 años, esta joven católica alemana sufrió convulsiones que se identificaron como un ataque epiléptico relacionado con la epilepsia del lóbulo temporal. Después de recibir cierta medicación en 1970, se quejó de ver las caras de 'fratzen' o seres demoníacos fantasmales.
En 1973, Anneliese Michel se graduó de la escuela secundaria y se fue a la universidad en la Universidad de Wurzburg, en Alemania Occidental, con la esperanza de seguir enseñando como carrera. Como estudiante, sus compañeros veían a Michel como demasiado religioso; ella tendía a quedarse en su dormitorio con sus fotos de santos y rezar el rosario. Pero la joven estudiante estaba ocultando su sufrimiento. Mientras que otros vieron a Michel como retraído, de hecho, ella sufría de alucinaciones cada vez más intensas de demonios que le decían que se pudriría en el infierno, especialmente mientras rezaba. Al mismo tiempo, Michel comenzó a oler fuego y excrementos y a experimentar parálisis de las extremidades superiores. Cuando se combina con su creciente insatisfacción con el tratamiento, esto llevó a episodios de depresión y comportamiento autodestructivo.
Alrededor de este tiempo, Anneliese hizo un viaje de peregrinación con una amiga, quien notó que no podía pasar por delante de un crucifijo. Poco después de haber hecho la conexión, ella y sus padres estaban completamente convencidos de la posesión de Anneliese, aunque continuó tomando un medicamento anticonvulsivo y estabilizador del estado de ánimo. Desde entonces, los expertos han señalado este momento como el punto de inflexión del caso, ya que sus síntomas se parecen mucho a la esquizofrenia y deberían haber sido tratados como tales. Sin embargo, las figuras religiosas también han notado que cada sacerdote que conoció a Anneliese finalmente concluyó que estaba poseída.
Después de solicitar dos veces un exorcismo, Anneliese y su familia se desanimaron. La joven Michel experimentó varios episodios suicidas intensos, durante los cuales comió insectos, rechazó objetos religiosos, se lastimó e incluso bebió su propia orina. Mientras tanto, los tratamientos médicos no proporcionaban mucho alivio. Aunque Anneliese había regresado a su hogar para recibir apoyo familiar, Toledo Blade informa que la familia experimentó actividad paranormal, como enjambres de moscas, luces parpadeantes y llamadas telefónicas de personas que luego afirmaron no haber llamado.
En 1975, la tercera solicitud de exorcismo de la familia tuvo éxito, y el obispo de Wurzburg, Josef Stangl, otorgó el rito del exorcismo. Luego nombró al pastor local Ernst Alt y al ex misionero chino Padre Arnold Renz, quien eligió el Rituale Romanum del siglo XVII como la base del exorcismo. Comenzaron el 24 de septiembre de 1975, y en un momento lograron librar a Anneliese de todos menos un demonio, solo para que todos regresaran al día siguiente. En general, Michel creía que había sido poseída por más de seis demonios, incluidos Lucifer, Judas Iscariote, Nerón, Caín, Hitler y un sacerdote deshonrado. Cuando se les preguntó sobre la razón de la posesión, los demonios respondieron que había sido maldecida por la infidelidad de su madre.
A principios de julio de 1975, Anneliese comenzó a afirmar que la Madre María la visitaba regularmente. Mientras paseaba con su prometido Peter, Anneliese se arrodilló y afirmó más tarde que había hablado con la Virgen. Dos meses después, durante un período tranquilo, fue visitada nuevamente por la Virgen María, quien le pidió que hiciera penitencia por las almas perdidas. Poco después, Anneliese estuvo de acuerdo y la posesión se intensificó. Aquellos que la ven como una figura santa señalan estos momentos como evidencia de que ella es un alma víctima elegida por Dios para sufrir por la redención de los demás.
El exorcismo progresó para incluir más de 67 ritos realizados durante 10 meses, con una o dos sesiones por semana. Durante este tiempo, se sabía que Anneliese orinaba libremente y comía insectos, animales muertos y carbón. En una ocasión, se metió debajo de una mesa y ladró como un perro durante dos días completos. La experiencia le hizo un gran daño a Michel, con la ruptura de los ligamentos de la rodilla después de cientos de genuflexiones. Además, con el regreso de sus convulsiones en torno a la Pascua de ese año, Anneliese comenzó a rechazar la comida y la bebida para protegerse contra la influencia de Satanás. A pesar del daño a sí misma, Anneliese se centró en morir para expulsar los pecados de los demás.
Durante el exorcismo final, los padres de Anneliese tuvieron que ayudarla a llevarla, ya que solo pesaba 30 kilos y estaba demasiado débil para mover su cuerpo. Murió el 1 de julio de deshidratación severa y desnutrición, junto con fiebre alta y neumonía. Sus últimas palabras al exorcista fueron "Ruego por la absolución" y a su madre: "Madre, me temo".
A lo largo de su corta vida, Anneliese Michel solo buscó expiar los pecados de los demás. Como su madre señaló en una entrevista de 2005, “Sé que hicimos lo correcto porque vi la señal de Cristo en sus manos. Llevaba estigmas y eso era una señal de Dios de que debíamos exorcizar a los demonios. Ella murió para salvar otras almas perdidas, para expulsar sus pecados ".
¿Era ella un alma víctima destinada a salvar a otros a través del sufrimiento? Es imposible saberlo con certeza, aunque las grabaciones de las sesiones de Anneliese a menudo presentan un demonio que dice que Dios mismo no permitirá que la abandonen. Independientemente de lo que elijas creer, al final, todo se reduce a la fe, y eso es algo que la propia Anneliese Michel ciertamente apreciaría.
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| En tiempos más felices: Anneliese Michel. |
Anneliese Michel murió durante un exorcismo en 1976, fue el primer caso en la historia de la Iglesia Católica. Inicialmente diagnosticado con epilepsia cuando era adolescente, Michel comenzó a experimentar alucinaciones mientras rezaba. Ella comenzó a escuchar voces que le decían que estaba condenada. Ella comía moscas muertas, arañas y carbón; ella incluso mordió la cabeza de un pájaro muerto. En un caso, se arrastró debajo de una mesa y ladró como un perro durante dos días. A menudo la oían gritar a través de las paredes durante horas. Rasgarse la ropa y orinar en el suelo se convirtió en algo habitual. A lo largo de todo esto, le dijo a los que la rodeaban que estaba poseída por el demonio, y aquellos lo suficientemente cercanos como para presenciar su comportamiento cada vez más extraño y errático le creyeron.
Anneliese pasó a soportar 67 ritos de exorcismo que la dejaron deshidratada y desnutrida. Después de su eventual muerte, los sacerdotes y sus padres fueron considerados responsables, pero ¿tenían la culpa de su cruel destino? ¿A quién se debe culpar por la búsqueda de la pureza espiritual de una mujer, incluso si condujo a su muerte?
Una breve historia de la posesión demoníaca
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| El diablo y el águila de Aurora Consurgens, pintada en el siglo XV. |
El uso de la oración para combatir las fuerzas sobrenaturales es común en todo el mundo, desde Vedas hindúes sobre espíritus malignos hasta historias persas de Zoroastro, rituales babilónicos de destrucción de efigies de arcilla y cuentos bíblicos de Jesucristo exorcizando demonios. En todos estos ejemplos, la enfermedad se atribuyó a la posesión espiritual, a menudo como una forma de castigo divino. Se podrían tomar medidas preventivas, pero un santo o sanador generalmente tomaría medidas a través de la oración o medidas violentas.
Con el tiempo, estas actitudes han evolucionado, mezclando ciencia y superstición. Incluso cuando el médico griego Hipócrates reconoció los procesos naturales detrás de la enfermedad, Galen teorizó que la salud mental dependía de los "humores" del cuerpo, a saber, sangre, flema, bilis y bilis negra. Por lo tanto, la mejor manera de tratar una posesión sería la purga, los laxantes y la inmersión en agua fría o caliente, o incluso en llamas de azufre.
Al mismo tiempo, la demonología y la medicina popular fueron populares durante la Edad Media, y el exorcismo se hicieron más formal. Mientras tanto, la reforma protestante alimentó la edad de oro de Europa de paranoia demoníaca en los siglos 16 º y 17 º; La caza de brujas era la norma, incluido todo un convento de monjas en Loudon, Francia. La enfermedad mental se atribuía alternativamente a demonios, brujas, melancolía, estrés o histeria colectiva.
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| San Francisco Borgia realiza un exorcismo (Goya, 1788) |
Con las reformas a gran escala al tratamiento de salud mental y el aumento del psicoanálisis, el exorcismo ha seguido siendo una práctica importante para muchas personas en todo el mundo. A pesar de que las instituciones religiosas han disminuido en los últimos años, esta práctica es más que una reliquia. De hecho, una encuesta de 2012 encontró que el 57 por ciento de los estadounidenses cree en la posesión demoníaca, mientras que el 68 por ciento cree en los ángeles y los demonios. Desde exorcismos masivos en México hasta nuevas instalaciones de capacitación para exorcistas católicos romanos, la demanda está aumentando. El historiador David Frankfurter ha argumentado que la popularidad de la posesión proviene del conflicto social, específicamente la incertidumbre de la globalización y la modernidad. En este caso, lo demoníaco puede ayudar a las personas a dar sentido a lo desconocido.
En consecuencia, los cristianos contemporáneos interpretan la posesión como un signo de perderse espiritualmente debido al pecado. Aunque esta creencia se asemeja a las tradiciones religiosas de todo el mundo donde la posesión puede actuar como un "grito de ayuda", las acciones del individuo, en este caso, son vistas como provocativas. Al mismo tiempo, esa pecaminosidad se hereda de la figura ancestral de Adán, por lo que la redención es posible. Muchos casos ilustran la naturaleza complicada de la posesión demoníaca, como hacer daño pero también proporcionar expiación (La expiación es la eliminación de la culpa o pecado a través de un tercero.). Uno de los ejemplos más poderosos es el de Anneliese Michel.
Si pecar es actuar contra las leyes de Dios y cometer un crimen es actuar contra las leyes de la humanidad, entonces Michel revela lo que sucede cuando ambos ocurren al mismo tiempo.
El exorcismo de Anneliese Miche
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| Anneliese (parada a la izquierda) fue criada junto con tres hermanas por sus padres católicos profundamente religiosos. |
Los Michel eran una familia profundamente religiosa, con tres tías y el propio Josef considerando el sacerdocio. Sin embargo, antes de Anneliese, la pareja se había deshonrado cuando Anna había dado a luz a una hija ilegítima llamada Martha, lo que provocó que tuviera que usar un velo negro el día de su boda. Entonces, cuando nació su primera hija, Anna alentó a Anneliese a expulsar los pecados de su madre a través de la devoción a Dios. Este impulso probablemente aumentó después de que Martha muriera durante una cirugía en 1956.
Con el tiempo, Anneliese se convirtió en una joven amable y obediente que regularmente mostraba su devoción. Por ejemplo, en penitencia por los pecados de los drogadictos sin hogar y otras almas rebeldes, la adolescente Anneliese dormía regularmente en el piso de piedra desnuda de su casa. Sin embargo, en 1968, cuando tenía solo 16 años, esta joven católica alemana sufrió convulsiones que se identificaron como un ataque epiléptico relacionado con la epilepsia del lóbulo temporal. Después de recibir cierta medicación en 1970, se quejó de ver las caras de 'fratzen' o seres demoníacos fantasmales.
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| Anneliese Michel sufrió dientes rotos, miembros magullados y ojos negros. Aquí su madre Anna la ayuda a caminar. |
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| Durante el exorcismo: Anneliese retenido por sus padres. |
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| Después de soportar 67 ritos de exorcismo, Anneliese pesaba solo 30 Kilos y estaba demasiado débil para mover su cuerpo. |
En 1973, Anneliese Michel se graduó de la escuela secundaria y se fue a la universidad en la Universidad de Wurzburg, en Alemania Occidental, con la esperanza de seguir enseñando como carrera. Como estudiante, sus compañeros veían a Michel como demasiado religioso; ella tendía a quedarse en su dormitorio con sus fotos de santos y rezar el rosario. Pero la joven estudiante estaba ocultando su sufrimiento. Mientras que otros vieron a Michel como retraído, de hecho, ella sufría de alucinaciones cada vez más intensas de demonios que le decían que se pudriría en el infierno, especialmente mientras rezaba. Al mismo tiempo, Michel comenzó a oler fuego y excrementos y a experimentar parálisis de las extremidades superiores. Cuando se combina con su creciente insatisfacción con el tratamiento, esto llevó a episodios de depresión y comportamiento autodestructivo.
Alrededor de este tiempo, Anneliese hizo un viaje de peregrinación con una amiga, quien notó que no podía pasar por delante de un crucifijo. Poco después de haber hecho la conexión, ella y sus padres estaban completamente convencidos de la posesión de Anneliese, aunque continuó tomando un medicamento anticonvulsivo y estabilizador del estado de ánimo. Desde entonces, los expertos han señalado este momento como el punto de inflexión del caso, ya que sus síntomas se parecen mucho a la esquizofrenia y deberían haber sido tratados como tales. Sin embargo, las figuras religiosas también han notado que cada sacerdote que conoció a Anneliese finalmente concluyó que estaba poseída.
Después de solicitar dos veces un exorcismo, Anneliese y su familia se desanimaron. La joven Michel experimentó varios episodios suicidas intensos, durante los cuales comió insectos, rechazó objetos religiosos, se lastimó e incluso bebió su propia orina. Mientras tanto, los tratamientos médicos no proporcionaban mucho alivio. Aunque Anneliese había regresado a su hogar para recibir apoyo familiar, Toledo Blade informa que la familia experimentó actividad paranormal, como enjambres de moscas, luces parpadeantes y llamadas telefónicas de personas que luego afirmaron no haber llamado.
En 1975, la tercera solicitud de exorcismo de la familia tuvo éxito, y el obispo de Wurzburg, Josef Stangl, otorgó el rito del exorcismo. Luego nombró al pastor local Ernst Alt y al ex misionero chino Padre Arnold Renz, quien eligió el Rituale Romanum del siglo XVII como la base del exorcismo. Comenzaron el 24 de septiembre de 1975, y en un momento lograron librar a Anneliese de todos menos un demonio, solo para que todos regresaran al día siguiente. En general, Michel creía que había sido poseída por más de seis demonios, incluidos Lucifer, Judas Iscariote, Nerón, Caín, Hitler y un sacerdote deshonrado. Cuando se les preguntó sobre la razón de la posesión, los demonios respondieron que había sido maldecida por la infidelidad de su madre.
A principios de julio de 1975, Anneliese comenzó a afirmar que la Madre María la visitaba regularmente. Mientras paseaba con su prometido Peter, Anneliese se arrodilló y afirmó más tarde que había hablado con la Virgen. Dos meses después, durante un período tranquilo, fue visitada nuevamente por la Virgen María, quien le pidió que hiciera penitencia por las almas perdidas. Poco después, Anneliese estuvo de acuerdo y la posesión se intensificó. Aquellos que la ven como una figura santa señalan estos momentos como evidencia de que ella es un alma víctima elegida por Dios para sufrir por la redención de los demás.
El exorcismo progresó para incluir más de 67 ritos realizados durante 10 meses, con una o dos sesiones por semana. Durante este tiempo, se sabía que Anneliese orinaba libremente y comía insectos, animales muertos y carbón. En una ocasión, se metió debajo de una mesa y ladró como un perro durante dos días completos. La experiencia le hizo un gran daño a Michel, con la ruptura de los ligamentos de la rodilla después de cientos de genuflexiones. Además, con el regreso de sus convulsiones en torno a la Pascua de ese año, Anneliese comenzó a rechazar la comida y la bebida para protegerse contra la influencia de Satanás. A pesar del daño a sí misma, Anneliese se centró en morir para expulsar los pecados de los demás.
Durante el exorcismo final, los padres de Anneliese tuvieron que ayudarla a llevarla, ya que solo pesaba 30 kilos y estaba demasiado débil para mover su cuerpo. Murió el 1 de julio de deshidratación severa y desnutrición, junto con fiebre alta y neumonía. Sus últimas palabras al exorcista fueron "Ruego por la absolución" y a su madre: "Madre, me temo".
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| Santa no oficial: el cuerpo de Anneliese fue exhumado después de que una monja carmelita tuvo una visión de su cuerpo intacto en la tumba. |
Anneliese fue enterrada en el borde exterior del cementerio local, justo al lado de su media hermana Martha, en un área reservada para suicidios o niños ilegítimos. Sin embargo, no pudo descansar en paz, al menos no después de que una monja del sur de Baviera tuvo una visión de su cuerpo intacto en la tumba. En 1978, después de recibir noticias de la monja, Los Michels exhumaron su ataúd y lo reemplazó por un ataúd forrado de roble. Según todos los informes, el cuerpo se había descompuesto tanto como el de cualquier persona común, pero eso no ha impedido que los peregrinos visiten su tumba. Muchos incluso la consideran una santa no oficial con la capacidad de salvar almas perdidas a través de su sufrimiento pasado.
A lo largo de su corta vida, Anneliese Michel solo buscó expiar los pecados de los demás. Como su madre señaló en una entrevista de 2005, “Sé que hicimos lo correcto porque vi la señal de Cristo en sus manos. Llevaba estigmas y eso era una señal de Dios de que debíamos exorcizar a los demonios. Ella murió para salvar otras almas perdidas, para expulsar sus pecados ".
¿Era ella un alma víctima destinada a salvar a otros a través del sufrimiento? Es imposible saberlo con certeza, aunque las grabaciones de las sesiones de Anneliese a menudo presentan un demonio que dice que Dios mismo no permitirá que la abandonen. Independientemente de lo que elijas creer, al final, todo se reduce a la fe, y eso es algo que la propia Anneliese Michel ciertamente apreciaría.